Blackstrap Cove

Whisky de malta doble barril

Blackstrap Cove, escondida en la costa mediterránea del Peñón de Gibraltar, fue un infame punto de aterrizaje para el contrabando de whisky, rones, tabaco y vino. Los barcos de vela que buscaban comerciar con el Reino Unido, el norte de Europa y el Nuevo Mundo a menudo tenían que esperar semanas a que llegara un viento de "Levante" del este, necesario para navegar con éxito por el estrecho de Gibraltar. Mientras esperaban anclados, al este de la Roca, la situación de los barcos se conoció como "Blackstrapped" y los marineros, mientras esperaban que cambiara el viento, eran conocidos por descargar carga de contrabando a Blackstrap Cove.

Durante más de 50 años, los piratas de Berbería del siglo XVIII y luego las flotas española y francesa tuvieron un dominio absoluto sobre el estrecho de Gibraltar, lo que hizo que el mar Mediterráneo estuviera “cerrado” al comercio británico. En 1798, todo esto cambió cuando el capitán Horatio Nelson dejó Gibraltar para pasar el estrecho y dar caza a la flota de Napoleón. El éxito inicial en la batalla del Nilo fue seguido con Nelson que salió victorioso unos años más tarde en La batalla de Trafalgar.

Con el mar abierto, Gibraltar pronto floreció como un centro comercial internacional y los comerciantes de Génova, Portugal, España y Gran Bretaña se establecieron en la "Roca", la convirtieron en su hogar y comerciaron bienes en todo el mundo. Los vinos de Pedro Ximénez de Málaga y los jerezanos de Jerez viajaron en sus barricas de origen a Inglaterra y Escocia y los escoceses utilizaron sus barricas de buen sabor para la maduración y mejora de sus primeros whiskies de malta. Así nació la práctica actual de toda la industria de madurar el mejor whisky de malta de Escocia en barriles de jerez español.